Las quejas son inevitables, así que hay que aprender a trabajar con ellas. Cuando el cliente se queja es un regalo que te hace el cliente...Pero ¡cuidado! una queja impacta en la postventa y en la rentabilidad de tus clientes.
Ya sabemos que una queja es inevitable, pero... no se trata del error sino de cómo lo resuelvas.
Cuando acabes el curso podrás:
- evitar costes en las reclamaciones,
- convertir cada queja en una oportunidad y
- que el cliente se olvide de la mala experiencia en tu empresa.